Nelson Mandela ha sido una figura única en la escena internacional: un hombre de serena dignidad y hazañas descomunales, un coloso de la justicia y una fuente de inspiración para todos por su sencillez y gran talla humana.
Me entristece profundamente su fallecimiento. En el nombre de las Naciones Unidas, hago llegar mi más sentido pésame al pueblo de Sudáfrica y, en especial, a su familia y seres queridos.
Somos muchos quienes en todo el mundo nos hemos visto sumamente influenciados por su abnegada lucha en favor de la dignidad humana, la igualdad y la libertad. Dejó su impronta en nuestra vida de formas profundamente personales. Asimismo, nadie de nuestros tiempos ha contribuido tanto como él a hacer avanzar los valores y las aspiraciones de las Naciones Unidas