Enmanuel nació bajo el puente en pleno huracán ETA y sigue viviendo en el puente: El drama de muchas familias y sus bebés azotados por el huracán ETA
Joshua Enmanuel Gómez Ulloa nació un 24 de noviembre del 2020 a las 9:30 de la mañana, nació debajo del puente desnivel de Chamelecón, en las peores condiciones en las que un niño pueda nacer, no tenía un hogar, techo, ropa, leche, etc. Su madre Fabiola Ulloa de 23 años lo había perdido todo días antes; el paso del huracán ETA en Playita, Chamelecón, San Pedro Sula, fue desvastador.
Joshua Enmanuel ahora tiene casi seis meses, vive en una carpa de dos metros de ancho y de largo, junto a su madre, padre y hermanito de tres años.
La familia de Enmanuel corrió la misma suerte que más de un millón de familias que perdieron todo con el paso de los huracanes ETA y IOTA, después de siete meses, aún quedan siete familias debajo del puente desnivel de Chamelecón, entre ellas la familia de Enmanuel.
Fabiola narra que esa mañana del parto la atendió la partera que ha recibido a todos los miembros de su familia, pues nunca ha sido costumbre ir a un hospital a dar a luz, sino atenderse por la famosa partera del barrio, que incluso “amarra matrices para que no sigan teniendo hijos”, cuenta Fabiola, que además también se puso un DIU en el centro de salud, para estar “doblemente protegida”. Al consultarle si al niño lo ha visto un médico, dijo, el único médico que ha venido es el doctor del UNFPA, que vino a revisar al niño a las dos semanas de nacido. Fabiola teme llevar al niño al hospital por temor a infectarse de COVID 19.
Pues no solo el riesgo de infectarse de COVID acecha a las familias que viven debajo del puente desnivel, también el riesgo que una rastra o camión o carro los pase por encima, así como todos los riesgos de seguridad y salud, que pueden tener las personas al vivir en la intemperie.
Fabiola muy ilusionada comenta que una persona norteamericana inició la construir de su casa de nuevo, pero que no pudo finalizarla porque se le acabaron los recursos, sin embargo, es poco lo que falta. Para terminar la casa se requiere de una puerta, dos ventanas, cerca para las escaleras y lo indispensable para dentro del hogar, estufa, refrigeradora, camas, luz y agua.
Al igual que Fabiola muchas mujeres en condiciones de emergencia requieren mayor prestación de servicios a sus necesidades de salud sexual y reproductiva, pues muchas de ellas pasan por alto, las mujeres, siempre se vuelven más vulnerables en condiciones de emergencia al igual que sus hijos.
