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La paz en el hogar: proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas, incluso durante la pandemia del COVID-19

Tegucigalpa, 15 de julio del 2020. El Fondo de Población de Naciones Unidas en Honduras conmemoró hoy el Día Mundial de la Población, cuyo tema es “La paz en el hogar: pproteger la salud y los derechos de las mujeres y niñas frente a la pandemia de COVID-19” mediante una conferencia virtual que congregó más 1000 participantes. Durante el evento se reflexionó sobre las necesidades de salud sexual y reproductiva y las vulnerabilidades de las mujeres y las niñas durante la pandemia, sobre cómo podemos proteger los logros alcanzados con tanto esfuerzo, y asegurarse de que la Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos se mantengan en la agenda pública, local, además de explorar cómo mantener el nivel de actividad generado durante la Cumbre de Nairobi con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030.

La paz en nuestro mundo comienza con la paz en el hogar, tal como lo afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas en su llamado a un 'cese de hostilidades' mundial a la violencia de género, una pandemia dentro de la pandemia de la COVID. Una de cada tres mujeres experimenta violencia física o sexual en algún momento de su vida. Ahora, con los países en confinamiento y los hogares sometidos a tensiones crecientes, la violencia de género se encuentra al alza, y los sistemas de salud, que se encuentran luchando para hacer frente a la COVID-19, están relegando los servicios de salud sexual y reproductiva a un segundo plano.

Actualmente en el mundo hay 13 millones de personas enfermas de COVID-19 y hay más de medio millón de fallecidos, esta es una catástrofe sin precedentes. Mientras que los sistemas de salud colapsan, las economías se ven afectadas, los sectores de la población más vulnerables también, especialmente en el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y el aumento de la violencia basada en género.

La pandemia está afectando de manera particularmente severa a las comunidades marginadas, acentuando las desigualdades y amenazando con hacer retroceder nuestros esfuerzos para no dejar a nadie atrás. Nuestra respuesta a la COVID-19 en todos los países es fundamental y determinará la rapidez con la que el mundo habrá de recuperarse, y también si alcanzaremos o no los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La crisis de la COVID ha tenido un impacto abrumador en las personas, las comunidades y las economías en el mundo entero. No obstante, sus repercusiones no son las mismas para todas las personas y, como sucede con frecuencia, las mujeres y las niñas son las que tienden a sufrir más.

El impacto de la COVID-19 muy probablemente dificultará los esfuerzos a escala mundial para alcanzar los tres ceros que están en el corazón de nuestro trabajo en el UNFPA –cero necesidades insatisfechas de anticoncepción, cero muertes maternas evitables, y cero violencia de género y prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas– para el 2030. 

La Dra. Cecilia Maurente Beherns, Representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Honduras, destacó que “Hoy, en el Día Mundial de la Población, queremos llamar la atención a las vulnerabilidades y las necesidades de las mujeres y las niñas durante la crisis de la COVID-19, siendo imprescindible proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos y poner fin a la pandemia paralela de la violencia de género, especialmente en estos tiempos difíciles. Es importante hacer énfasis que los derechos humanos no se detienen durante la pandemia, y que los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes no pueden ser puestos en cuarentena.”

Jesús Robles, Coordinador Humanitario del UNFPA en Honduras, señalo que “El UNFPA ha proyectado, por ejemplo, que antes de concluir esta década la pandemia reducirá en por lo menos un tercio el avance alcanzado para poner fin a la violencia de género a nivel mundial. Por otra parte, si las restricciones a la movilidad se prolongan por lo menos durante 6 meses más y existen afectaciones importantes a los servicios de salud, 47 millones de mujeres en países de ingresos medios y bajos podrían no tener acceso a anticonceptivos modernos, lo cual se traduciría en 7 millones de embarazos no planeados. La afectación a los programas del UNFPA en el terreno podría traducirse en 2 millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios infantiles que podrían haberse evitado para 2030”. También podemos esperar hasta 31 millones de casos adicionales de violencia de género por cada 6 meses que se mantengan las medidas de restricción a la movilidad. Muchas mujeres se encuentran atrapadas junto con sus maltratadores en un momento en el que existen tensiones crecientes en el hogar y se han reducido los esfuerzos de prevención y protección, los servicios sociales y la atención necesaria.

En Honduras, Marcos Carias, Representante Auxiliar del UNFPA, brindó datos importantes para el análisis de la situación en el país, señalando que “el acceso de 2.4 millones de mujeres en edad reproductiva a servicios de salud sexual y reproductiva se verá afectado o ya está siendo afectado por la pandemia del COVID 19, y se estima que  más 1 millón de usuarias de anticonceptivos modernos están en riesgo de tener embarazos no intencionados debido a las interrupciones en los servicios de planificación familiar causadas por la pandemia”  Además, manifestó que se estima que en el país ocurren al año 200,000 embarazos y, debido al impacto de la pandemia, los servicios de atención prenatal, durante el parto y en el post parto, también están experimentando limitaciones, lo cual implica un mayor riesgo para las mujeres embarazadas y podría traducirse en un aumento de la mortalidad materna y perinatal.

A su vez las denuncias de violencia doméstica y violencia intrafamiliar acumuladas durante los meses de abril y mayo del 2020, fueron superiores en un 13.4% a las que se habían acumulado durante esos meses en el año 2019. Adicionalmente es de notar que la violencia contra las mujeres y las niñas es un fenómeno que tiene una importante incidencia en Honduras. Se ha estimado que el 22.4% de las mujeres ha sido víctima de alguna forma de violencia al menos una vez en su vida, lo cual indica que la afectación de los servicios de prevención y atención a la violencia basada en género, estaría poniendo en riesgo a por lo menos 900,000 mujeres, niñas y adolescentes.

Nos alienta el hecho de que, hasta el momento, 146 Estados Miembros ya se han sumado al llamado del Secretario General a hacer de la paz en el hogar una realidad, y estamos trabajando con nuestros socios para apoyarlos. Aleyda Ramírez, Asesora de Genero del UNFPA en Honduras, expreso que “Como parte de nuestra respuesta a la COVID-19, estamos innovando en la prevención, detección y atención de la violencia basada en genero durante la pandemia, a fin de ofrecer servicios remotos tales como líneas telefónicas de ayuda y sesiones de consejería”. Gaia Palecchi, Consultora Internacional en Violencia Basada en Genero y Asuntos Humanitarios, destaco “La importancia de recabar y usar datos desglosados para ayudar a los gobiernos a identificar a las personas más necesitadas y llegar a ellas”.

Por su parte, Mildred Tejada, Asesora en Alianzas y Comunicación Estratégica del UNFPA, aseveró que “Resulta imprescindible transmitir mensajes públicos positivos relacionados con la igualdad de género y desafiar los estereotipos de género y las normas sociales nocivas pueden reducir el riesgo de violencia. En esto, los hombres y los niños pueden y deben ser aliados clave. Además, se debe poner fin al estigma y la discriminación”.

La atención de la salud sexual y reproductiva es un derecho y, tal como sucede con los embarazos y los partos, los derechos humanos no se detienen durante las pandemias. Todos juntos debemos frenar la COVID-19 y proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas, ¡y debemos hacerlo ya!. El UNFPA en Honduras está trabajando para asegurar que los suministros de anticonceptivos modernos y de insumos de salud reproductiva se mantengan y que el personal de salud, cuenten con el equipo de protección personal que necesitan para mantenerse seguros. Asimismo, el UNFPA está distribuyendo kits de higiene, entre las poblaciones más vulnerables tales como adolescentes y jóvenes embarazadas que proceden de municipios con altos niveles de pobreza; población afro-hondureña y garífuna, y poblaciones indígenas.

La Dra. Silvia Padilla, Asesora en Servicios de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes y Jóvenes, hizo énfasis durante su intervención en “ Es necesario asegurar la continuidad de los servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia, no hacerlo tendrá un alto costo, que se traducirá en un potencial incremento de la morbimortalidad materno perinatal, embarazos no planeados, y un deterioro de los indicadores en salud sexual y reproductiva que el país logro avanzar en las dos últimas décadas”.

Ninguna organización o país lo puede hacer de manera aislada. La pandemia es un crudo recordatorio de la importancia de la cooperación mundial. La Organización de las Naciones Unidas, que este año celebra su 75.º aniversario, se fundó con el fin de promover la cooperación internacional para resolver problemas internacionales. A medida que la comunidad global se une en solidaridad para sobrevivir a esta pandemia, estamos sentando las bases para contar con sociedades más resilientes, con igualdad de género, y con un futuro más saludable y próspero para todas las personas.

El UNFPA reafirma una vez más su compromiso proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas, incluso durante la pandemia del COVID-19.