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El Playón es una comunidad que pertenece al departamento de La Paz, para llegar se necesita carro con doble tracción, mientras se sube se va apreciando el hermoso paisaje de sus montañas verdes y se disfruta de un clima fresco tropical.

Un pueblo hermoso y silencioso,  distanciado de las grandes ciudades y en el que incluso no se cuenta con acceso a internet ni a canales internacionales, pues no existe sistema de cable en la comunidad, el centro del lugar es el más poblado y donde se encuentra además del centro de salud, el Centro de Educación Básica John F. Kennedy, con un alumnado de 255 jóvenes que cursan del primero al noveno grado.

“Este centro se creó en 1981 funcionando como Escuela Mixta para luego en el 2010 convertirse en un centro de educación básica”, manifestó su director el señor Marco Obdulio Ávila.   

En los últimos 10 años han existido pocos embarazos en adolescentes en EL Playón, “se embarazan las niñas que no asisten a la escuela”, asegura su director, “En los últimos cinco años dentro de la escuela solamente ha existido un embarazo y se dio en el 2015”.

Sin embargo, a pesar de que el embarazo adolescente no es un problema tangible en la comunidad, las autoridades del centro educativo han decido trabajar la prevención y comenzar a capacitar tanto a docentes como a padres y madres en educación sexual, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Educación en cuanto al uso de las guías metodológicas, “Cuidando Mi Salud y Mi Vida”.

Las guías  metodológicas fueron proporcionadas en el mes de febrero de este año por el Ministerio de Educación, que cuenta con la asistencia técnica del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA)  con fondos de Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H), en el marco de un proyecto integral orientado a reducir los niveles de embarazo en adolescentes en 24 municipios del Corredor Seco, como estrategia para contribuir a la reducción de la pobreza en el país.

Junto a la entrega de las Guías  viene un acompañamiento y formación técnica a los docentes, con énfasis en aquellos centros educativos más lejanos y dificultades de acceso al curso de educación virtual obligatorio sobre Educación Integral de la Sexualidad; tema que se desarrolla de manera obligatoria a partir del 2010 como una política implementada por la Secretaría de Educación.

“Estas guías Cuidando mi Salud y Mi Vida, han venido a fortalecer nuestros conocimientos, al inicio fue difícil incluso con los mismos docentes que miraban la educación sexual como un tabú; sin embargo poco a poco hemos ido mejorando y tomando muy en serio el reto de formar a nuestros jóvenes”, relata el director Ávila.

Este proceso de formación a los docentes ha venido desarrollándose simultáneamente con la creación de la Escuela para Padres y Madres de Familia, la cual se realiza dos sábado al mes y cuenta con la asistencia de más del 90 por ciento, pues asisten aproximadamente 180 padres, madres y tutores (as).

“Incluso cuando empezamos a hablarles a los padres y madres, se escuchaban risas entre pena y nervios, pero ahora son más bien ellos (padres y madres) quienes activamente están participando en las capacitaciones y abordando los temas con sus hijos e hijas”, continuó.

Daysi Manueles, madre de 4 hijos, de los cuales dos son adolescentes, afirma que ser madres es algo hermoso y difícil a la vez, porque cuando llegan a la adolescencia los cambios son más profundos y lo que más le gusta de la Escuela para Padres y Madres es que le ayudan a entender el comportamiento de los hijos en cada etapa de sus vidas. “Las reuniones son bonitas, los temas son muy interesantes, está última reunión hablaron de planificación familiar”. Finalizó.

Los temas que más le interesan al alumnado es VIH y uso del condón, los docentes aprovechan para darles charlas, dejarles trabajos de investigación, exposiciones, ferias e incluso dramatizaciones que les facilita la mayor comprensión y apertura al conocimiento. 

Los procesos de formación humana han ido incrementándose, en algunas ocasiones el médico y las enfermeras del centro de salud han colaborado con la escuela para padres y madres y con la implementación de las guías metodológicas, Cuidando mi Salud y mi Vida.

Para la docente Amelia Pacheco, si bien antes mencionaban los temas, las Guías les ha facilitado el conocimiento científico y con libro en mano es mucho más fácil. “Me gusta enseñarles a los jóvenes sobre la equidad de género, la discriminación de las mujeres y la exposición y abuso de la publicidad que las muestra como objetos y no como personas”, continuó.   

Yeison Lara de 16 años afirma que las capacitaciones le han ayudado mucho para entender temas de los cuáles hablan poco con sus padres y madres, “a mí en lo personal me ha servido también el ejemplo de mi hermano quién a los 13 años se fue a vivir con una joven y viven en pobreza porque tienen muchos hijos”.

Nixia Loany Mendez, una alumna de 14 años dice que lo que más le gusta es que en ese centro básico los temas de sexualidad se tratan abiertamente y  miran estos temas como normales y eso es bueno porque para que darle picardía a algo serio que incluso les puede arruinar la vida.

El personal docente del Centro Básico John F. Kennedy es un ejemplo de trabajo conjunto escuela-comunidad para la prevención del embarazo en adolescentes y de las enfermedades de transmisión sexual, con el trabajo que realizan con los jóvenes y con los padres y madres.

 La comunicación e interacción es dialógica; aplican el Enfoque Comunicativo. A inicios de año se establecen las reglas de convivencia en el aula ambos: educandos y docentes y aplican el Enfoque Constructivista.

En la mayoría del alumnado se observa interés y motivación por el aprendizaje; con sus excepciones. En el tema de proyecto de vida, algunos se emocionan; en tanto que otros tienen poca visión sobre su proyecto de vida; más piensan en llegar hasta 9° grado y luego realizar un oficio. Hay casos de autoestima baja, por razones atribuibles a situación económica o por violencia en la familia. La participación de las y  los educandos en las actividades que propone el docente depende de la edad del niño o niña, en 6° grado es inmediata; ya en 9° es dependiendo si la actividad les agrada; aunque ellos también hacen propuestas.

El reto para el centro educativo, además para bien de la comunidad misma, es lograr que las niñas asistan a la escuela, más aquellas que viven en caseríos más lejanos de la comunidad.